julio 10, 2025

Campus Kanpo: Verano para desconectar

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He cambiado el telediario por la piscina. No puedo ignorar los bombardeos en Gaza, pero seguir la geopolítica mientras tu hijo se lanza al agua es como jugar al Risk con un flotador pinchado. Intento estar al tanto, pero entre el cloro, los alaridos y las toallas que pesan como un ministro, lo urgente me noquea.

El verano es para “desconectar”, dicen los que no tienen críos. Ser madre en esta época del año es como dirigir la ONU en chanclas, sin aire acondicionado y con un Zoom a las cuatro de la tarde. Teletrabajamos haciendo sombra con una mano y escribiendo mails con la otra. ¿Vacaciones? Las de los niños, querréis decir. O las del padre, que “se despista” en la siesta.

Los peques no descansan, solo reciclan dramas: los mocos del colegio mutan en otitis, insolaciones y herpes labiales dignos de TikTok. La piscina es un resort de gérmenes con un socorrista de Erasmus. (Más…)

abril 10, 2025

Campus Kanpo: Jugar a ser mujer

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Vamos a regalarles a los hombres el juegazo de ser mujer: sin tutorial y en nivel experto. Que lo prueben una semana, a ver si no lo acaban devolviendo.

Ser mujer es puro malabarismo: casa, curro, niños, cumpleaños, menús, amigos, pareja… Todo mientras aplauden tu ‘don natural’ para que nada se desmorone. Y si un tío pasa la tarde con su crío le cae un “¡qué padrazo!”, como si no fuera su obligación legal y biológica.

Que prueben nuestro juego de reinas del caos: recordar la revisión del gato mientras buscan el mando. Que aguanten siete días y, cuando colapsen buscando la mochila del crío o sus calzoncillos -que no tienen GPS-, que llamen entre sollozos.

Y que no olviden la misión extra (obligatoria, sin opción de saltar de nivel): cuidar de todos —escuchar, consolar, organizarles la vida— y dejarse a una misma para el final. Todo ello sin esperar un mísero “gracias” y sin derecho a quejarse. (Más…)

enero 4, 2025

Campus Kanpo: Sofá, manta y peli

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Estamos en plena época de sofá, manta y peli. Te pones cómodo, coges esa manta que ni recuerdas la última vez que la lavaste e inicias la búsqueda de la película ideal. Lees el listado de favoritos de tu plataforma, buscas alguna selección por género, comparas algunas sinopsis y reseñas, vas a ese grupo de Whatsapp donde te han recomendado qué mirar y, de repente, tu pareja se ha quedado dormida y tú decides pasar el rato viendo TikTok e Instagram. Otro día más que no ves nada en tu plataforma de pago.

A esta situación hay que sumarle que trabajas demasiado, duermes poco y tienes un crío pequeño. Y encima no sabes ni lo que pagas: Netflix lo compartes con el vecino y su cuñado, HBO con los colegas, Movistar+ con tus suegros, Prime tú sola, pero lo rentabilizas con esas compras compulsivas a altas horas de la madrugada en Amazon. (Más…)

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