El CEO de Alphabet, Inc., Sundar Pichai, ha confirmado mediante comunicado que los empleados de Google, empresa subsidiaria del conglomerado tecnológico, estarán autorizados para propinar collejas a aquellos turistas que sorprendan en la vía pública buscando direcciones en mapas de papel. La iniciativa pretende normalizar el uso de Google Maps y desterrar las herramientas obsoletas que sólo sirven para avergonzar a las generaciones más jóvenes. Los diferentes cuerpos de policía de cada país en los que opera Google ya han sido advertidos de no intervenir en caso de que los trabajadores de la compañía, convenientemente identificados, ejerzan la violencia física contra viandantes que se empeñan en desplegar mapas, así como contra forasteros que preguntan a la población local cómo se llega a determinado lugar.

Con lo que cuesta doblarlos

Google, que ya había enviado a trabajadores de la empresa a buscar turistas con mapa físicos de esos que regalan en las oficinas de información, colocarse frente a ellos y chasquear la lengua mientras extienden verticalmente el dedo índice de su mano derecha y lo mueven a izquierda y derecha en señal de negación, ha desestimado esta opción por el caso nulo de los turistas y el elevado índice de bajas laborales por tendinitis. “Una cosa es apegarse a las tradiciones y otra que se rían en tu puta cara, cuando Google Maps está instalado de serie en todos los celulares de Android. A mí los de los mapitas de papel me comen los huevos por detrás”, explicaba Dane Glasgow, Vicepresidente de Producto, antes de disculparse por el lenguaje técnico.

Dentro de la misma operativa, Google Street View eliminará a la gente con mapa de las fotos de la aplicación. “De momento sólo de las fotos, aunque gracias al reconocimiento facial sabemos dónde viven”, matiza Pichai.

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