Txarriboda News 344 (23-08-2021)
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Un alto ejecutivo de Nissan, implicado en un caso de corrupción empresarial, se ha deshonrado públicamente al tratar de limpiar su honor rellenando un cuadernillo de pasatiempos delante de sus empleados. El directivo habría confundido el término ‘seppuku’, suicidio ritual del bushidō sugerido por la junta de accionistas de la multinacional para expiar sus culpas, con ‘sudoku’. Diferencias culturales Durante más de cuatro horas, Metsuda Eligo, vecino de la prefectura de Tokio y director ejecutivo de la división de ceniceros del Nissan Micra, ha estado completando varios libros de Super Cábala ante la mirada atónita de cientos de trabajadores, que no entendían por qué tardaba tanto en sacar el tantō ceremonial para comenzar a hacerse el hara-kiri. “Yo pensaba que lo del sudoku era una recomendación de lo más oportuna para conmemorar el fallecimiento de Maki Kaji, el hombre que popularizó tan excelso entretenimiento matemático. Pero de ahí a clavarse una espada corta por el lado izquierdo con el filo hacia la derecha, cortar hacia la derecha firmemente y volver al centro para terminar con un corte vertical hasta casi el esternón… va un trecho”, se excusa Eligo, quien considera que abaratar costes en la fabricación, quedándose él con una parte, de modo que el interior del vehículo sea altamente inflamable con resultado de varias muertes “tampoco es para ponerse tan tiquismiquis”. El empleado alega su confusión “un poco a haberme criado fuera de Japón, al ser mis padres bailaores de flamenco de la antigua cuadrilla de Chiquito de la Calzada, siempre en gira, y un poco también a esos lapsus mentales cuando sospechas que sajarte los intestinos no va a terminar de gustarte”. © elkarma.eus |
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