Gobierno central, gobiernos autonómicos y ayuntamientos han llegado a un histórico acuerdo en virtud del cual se han refundido y modificado la Ley 37/2003 del ruido y el artículo 7.2 de la Ley de la Propiedad Horizontal. A partir de ahora todos los vecinos molestos que deseen hablar a grito pelado en el hueco de la escalera a la una de la mañana o en sus propios domicilios pero con la ventana del patio interior, que actúa como caja de resonancia, abierta deberán estar manteniendo, por lo menos, una conversación interesante, de alto valor divulgativo o profusa en detalles vergonzantes de índole personal, so pena de multas de hasta 750 euros en los casos más leves.

Tonterías las justas

De acuerdo con diferentes informes del CIS, los meses de confinamiento domiciliario, las restricciones de los horarios de los bares y la caída del poder adquisitivo, que ha obligado a muchos ciudadanos a no poder salir de vacaciones, “ha reducido los niveles de tolerancia ante los ruidos de los vecinos de bloque, existiendo un alto riesgo de agresiones físicas con ensañamiento y uso de objeto contundente”. “Los ciudadanos que deseen hablar, molestando a sus vecinos, con un nivel de decibelios superior al permitido en las franjas horarias restringidas, podrán hacerlo siempre y cuando lo que cuenten sean detalles íntimos, a poder ser escabrosos y sonrojantes, que mantengan entretenidos al resto de inquilinos del inmueble, que la cosa está muy achuchada y no todo el mundo tiene Netflix o HBO”, expresa Ziortza Fardera, administradora de fincas y consultora legal de Mediaset. La medida se aplica también a los encuentros sexuales que sean oídos por todo el edificio, debiendo los practicantes “o bien recitar poesías de Gloria Fuertes en vez de gemir, para evitar herir susceptibilidades, o bien citar el nombre de otros vecinos que lo soliciten durante el clímax para generar espíritu de colectividad”, concluye Fardera.

La productora audovisual Contubernio Films asegura mostrarse emocionada por el nuevo abanico de posibilidades que ofrece la nueva ley y ha brindado sus servicios de guionización de embrollos, disputas, desencuentros, discusiones y peleas a todas las comunidades de vecinos del Estado.

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