La Ivy League, confederación de las universidades más prestigiosas de los EE.UU., se adaptará a las necesidades generadas por la pandemia y bautizará a las fraternidades en función de su porcentaje de contagiados de variantes del coronavirus. La medida busca trascender las clases burbuja, “que suenan a película de Travolta de los 70”, y aprovechar la nueva vieja nueva normalidad para aplicar “un poco de coherencia”.

Encuadre a la americana

“Hasta ahora los estudiantes le ponían a sus fraternidades nombres con letras griegas a voleo, pero gracias a la covid al fin se puede poner orden a ese pifostio”, explica Arthur Ullo, decano suplente de la Universidad de Cornell. En función de la mutación del virus con la que haya sido contagiado el alumno aspirante se le asignará una fraternidad, que podrá ser exclusiva, como Lamba Lambda Lambda (ΛΛΛ), de la Universidad de Columbia, compuesta exclusivamente por infectados por la variante peruana, o mixta, como Delta Zeta Beta (ΔΖΒ), del Dartmouth College, integrada por infectados de las mutaciones india, brasileña y sudafricana. “Al menos los universitarios alcanzarán el coma etílico bebiendo a morro del barril de cerveza dentro de sus casas de hermandad, y no harán botellón en el campus poniendo en riesgo su salud”, añade Ullo.

Las universidades confían en que así se acabe con nombres como el de la sororidad Kappa Kappa Kappa, integrada por fans de Lorena Bobbit. “Los alumnos de ahora no pillan el chiste, pero en cuando la gente se olvide de Los Goonies y se pongan de moda los 90 lo mismo la broma generaba efecto llamada”, alerta un equipo de rectores.

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