El kaiju más famoso del mundo, Godzilla, ha comunicado a través de su gabinete de comunicación que, lamentándolo mucho, no podrá asistir al acto de clausura de las jornadas de caos y destrucción que están asolando parte de la isla de La Palma. A pesar de que a principios de semana había confirmado que emergería del volcán Cumbre Vieja en una orgía de lava, fuego, flujo piroclástico y nubes de cenizas, problemas de agenda le impedirán cumplir el compromiso.

Otra vez será

Los vecinos de la “Isla Bonita” no ocultan su decepción tras este revés de última hora y confían en que el espectáculo de magma y desolación que se vive estos días en La Palma “sea suficiente para contentar a los turistas que habían venido a ver a Godzilla y que los que están por llegar no cancelen reservas para ir a ver el Etna”. El lagarto gigante, que se encuentra ahora mismo en la capital guipuzcoana tras haber recibido el Premio Donosti durante los fastos del Festival de Cine de San Sebastián, siente no poder acudir a Canarias pero asegura sentirse optimista. “El señor Godzilla espera que el Teide entre pronto en erupción para poder viajar a las islas y sembrar el terror y la hecatombe como sus habitantes se merecen”, ha declarado su representante mientras el kaiju destrozaba con su aliento de fuego el funicular de Igueldo.

Grupos negacionistas que sostienen que la erupción volcánica es un montaje del Gobierno y que las propiedades destruidas por la lava son maquetas han señalado lo oportuno que resulta que Godzilla no acuda a La Palma. “No quieren testigos. Emosido engañado”, manifiestan.

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