La Organización Mundial de la Salud ha anunciado el cese del sobrino heavy de uno de los miembros del Comité Experto de la oficina regional en Copenhague que se había estado encargando de ponerles los nombres a las últimas variantes del Covid-19. La Secretaría Permanente, de pleno acuerdo con la Asamblea Mundial de la Salud, ha optado por prescindir de los servicios del joven porque “una cosa es que sea buen chaval y nos haga gracia cuando aparece por la oficina agitando las greñas y haciendo los cuernos con la mano, pero lo de llamar ‘Kraken’ a la subvariante XBB.1,5 ya empezaba a sonar a que se estaba riendo de nosotros”, ha comentado Tedros Adhanom.

Da mal nombre

El empleado de la OMS aficionado al heavy metal despedido había comenzado a trabajar para el organismo dependiente de las Naciones Unidas en octubre de 2022, en un intento de acercar la pandemia a los más jóvenes tras la poca aceptación de los nombres de constelaciones puestos a las mutaciones de coronavirus. “Después del fracaso comercial de ‘Centaurus’ no queríamos resignarnos a que ‘Omicron’ fuese un ‘one hit wonder’, así que ante la insistencia de su tío contratamos a este chico. Ya en noviembre se le ocurrió llamar a la variante BQ.1 ‘Perro del Infierno’. Al ser la primera vez no dijimos nada, pero cuando en diciembre bautizó a la mutación XBB ‘Pesadilla’ empezamos a pensar que tal vez nos habíamos venido muy arriba depositando nuestra confianza en él. Lo de ‘Kraken’ ya ni le cuento”, explica Misha Irrepikando, community manager del Consejo Ejecutivo.

El joven asegura encontrarse abatido y lamenta que ‘Estertor Gutural Agonizante’, el nombre con el que estaba trabajando para el sublinaje XBB.2, nunca verá la luz.

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