Un estudio organizado por el Instituto Nacional de Estadística demuestra que ha crecido en un 200% por cierto el número de parejas que han roto su relación por causa del toque de queda. Los datos obtenidos a través de sondeos y observaciones de campo achaca el incremento del cese de las relaciones a que “con eso de que a las 10 de la noche no te pueden pillar en la calle, muchos novios y novias se tienen que quedar a dormir y eso quema mucho”.

Sobreexposición relacional

“Antes del Estado de Alarma los ciudadanos y ciudadanas que tenían pareja pero no vivían con ella podían dosificar el tiempo que pasaban juntos”, explica Ale Atorio, coordinador del estudio y psicólogo especialista en terapia matrimonial con electroshock. Argumenta que el toque de queda, el cierre de locales de hostelería y las restricciones para quedar en grupo con otras personas provoca que “o casi no se vea al novio o novia, o se acabe hasta las mismísimas gónadas de él o ella” por una excesiva exposición “a esas manías que tienen, que al principio te hacen gracia y luego te acaban provocando úlceras sangrantes de pura saturación”. Atorio insiste en que “el hecho de no poder mandar a su casa a tu partenaire después del coito porque se ha pasado la hora y tener que aguantar juntos el resto de la noche” provoca episodios de ansiedad, quiebra emocional, frustración, hastío vital, angustia, ghosting y ruptura, “y no necesariamente en ese orden”.

El mismo estudio revela, a su vez, que el cierre de bares y la proliferación de las plataformas de streaming podrían tener una repercusión negativa en el índice de natalidad del próximo año.

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