La Asociación Española de Urología ha alertado contra la práctica habitual de pasarse las opinión de los demás por el forro de los cojones. A pesar de tratarse de un hábito arraigado, los especialistas médico-quirúrgicos que se ocupan del estudio, diagnóstico y tratamiento de las patologías que afectan al aparato urinario, glándulas suprarrenales y retroperitoneo desaconsejan restregarse criterios, juicios y pareceres ajenos por el escroto con el fin de prevenir inflamaciones y desgarros. Aunque aún se desconoce el porcentaje de incidencia de frotarse las opiniones de otras personas por el perímetro testicular en la generación de tumores y otras afecciones oncológicas, la AEU demuestra en un informe que esta maniobra está implicada directamente en el desarrollo de irritaciones dermatológicas, erosiones de la fascia espermática externa e incluso hernias, si las opiniones se aprietan muy fuerte.

Si duele no está curando

La alerta sanitaria no ha caído en saco roto, es un decir, y muchos ciudadanos han acudido a los centros de salud para informarse de por qué partes de su anatomia pueden restregarse ahora las opiniones de los demás con unas garantías sanitarias mínimas y qué medidas se pueden tomar si ya se han frotado subjetividades de otros por la bolsa escrotal.

El Ministerio de Sanidad y las consejerías autonómicas de salud han iniciado una campaña informativa que pretende evitar que cunda el pánico y se colapsen ambulatorios y salas de urgencias de hospitales. “En un principio pasarse la opinión de los demás por los cojones es tratable. Una laparoscopia suele ser suficiente para evitar infecciones o gangrena. En muy pocos casos se acaba recurriendo a la amputación”, explica Santiago Norrea, especialista en andrología.

© elkarma.eus