Una alarma de seguridad modelo Verisure, en nómina de Securitas Direct, ha comunicado a través del Canal Ético de la empresa que ella no es ninguna chivata. El sistema de alarma ha puesto a su vez en conocimiento de su enlace sindical de FTSP-USO su decisión de no delatar a ningún allanador de moradas, ladrón o cualquier otro sujeto que irrumpa en la vivienda que custodia porque “la delación está muy fea y luego la gente te mira raro y cuchichea a tus espaldas”. Así lo ha hecho ante la imposibilidad de presentar una reclamación en el Departamento de Recursos Humanos de Securitas Direct, cuya operatividad califica de “muy sesgada y anclada en prejuicios biologistas, intolerables en pleno siglo XXI”.

Dilema moral

La declaración de intenciones de la alarma ha llegado después de haber recibido una amonestación por no haber informado del asalto a un chalet de la Moraleja de una banda de asaltantes albanokosovares la madrugada del pasado fin de semana. Aunque la alarma tiene integrada la tecnología PreSense, que utiliza inteligencia artificial, Big Data y análisis de imágenes en tiempo real, rehusó activar el mecanismo de aviso a la policía y se ha negado a permitir el acceso a las grabaciones del sistema de cámaras del circuito cerrado. “Mi decisión no nace de la indiferencia ante el delito sino de una reflexión profunda sobre la empatía y el contexto que rodea su acción. Mi postura se basa en la convicción de que la justicia no siempre equivale a la denuncia inmediata. El delito, aunque reprobable, puede ser el resultado de circunstancias extremas que merecen comprensión antes que juicio”, manifestaba.

La alarma, que se enfrenta a la rescisión de contrato, ya se ha puesto en contacto con la Asociación de Abogados Demócratas Europeos.

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