El Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) ha anunciado el lanzamiento de la Inteligencia Artificial Disgusting. Según su vicepresidente Bug Skreen, será capaz de crear contenido poco fiable con el valor añadido de insultos, excusas, exabruptos, expresiones de tedio, e incluso amenazas de denuncia judicial o muerte según sea el caso. A diferencia de las IA tradicionales, que analizan y procesan datos existentes, Disgusting usará algoritmos y modelos de aprendizaje automáticos para generar mal rollo desde cero. Disgusting será, promete Skreen, la IA definitivamente humana al incluir en su interacción todo lo que hace nauseabundo al ser humano.

Y dale

Desarrollado por el mismo equipo que planeó el tapón de botella unido, Disgusting utiliza técnicas de procesamiento del lenguaje natural para generar texto incoherente y poco relevante. Ha sido entrenado con grandes cantidades de conversaciones para aprender patrones y estructuras lingüísticas. La Unión Europea y los estados miembros han aportado centenares de millones de charlas anónimas entre funcionarios y ciudadanos para conseguir la textura conversacional óptima. El desarrollador Manolo Gorrea subraya la importancia que han tenido las interacciones llegadas desde España. “Sobre todo las llamadas de teleoperadores a la hora de la siesta y las de obtener cita con tu médico de cabecera”, especifica Gorrea.

Disgusting será de acceso gratuito en todo el territorio de la Unión Europea. Partiendo de su código fuente cada Estado podrá optimizar su propia versión. La ministra Diana Morant ni confirma ni desmiente que el nombre de la versión española sea Qñado.

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