Txarriboda News 1456 (26-08-2025)
![]() |
||
![]() |
||
Una mujer que paseaba con su perro durante la tarde de ayer en un parque de Bilbao fue increpada por un grupo de simpatizantes de movimientos animalistas para que le quitara el bozal a la mascota. Tras intentar explicarse ante los activistas, la insistencia de estos la llevó a ceder y procedió a retirar el bozal al can, un border collie de siete años, que aprovechó la circunstancia para proferir en alto un estentóreo “Me cago en Dios” y continuar con una retahíla de insultos, palabras malsonantes, comentarios de mal gusto sobre colectivos minoritarios y menciones varias a la familia de su propietaria, de los animalistas y de todos los curiosos que se acercaron a la zona al oír la colección de improperios. De vergüenza ajena El caso del border collie bilbaíno no es un caso aislado y cada vez más perros llevan bozal para evitar que su falta de habilidades sociales, empatía, civismo y decoro provoque que den el espectáculo en medio de la calle sin venir a cuento. “Entendemos que ponerle el bozal a un animal es una crueldad. Los humanos les hemos generado un entorno antinatural que les estresa y ahora es hipócrita que no queramos que nos muerdan. Hasta ahí todo bien. Pero ni mi madre es puta, ni mi cociente intelectual se parece al de una babosa con problemas cognitivos. ¿Te enteras perro de mierda?”, comentaba visiblemente alterado uno de los activistas mientras le sujetaban sus amigos. Según testigos oculares, los defensores de los derechos de los animales le pidieron a la mujer que le volviera a poner el bozal al perro, pero ésta alegó impotente que una vez retirado resulta imposible volvérselo a colocar hasta que no se calla un rato, cansado ya de insultar, “porque te dice unas cosas y te hace sentir de una manera que se te cae el alma a los pies”. © elkarma.eus |
![]() |
|
Pincha aquí para volver al listado de noticias. |