El laboratorio farmacéutico Kern Pharma, perteneciente al Grupo Indukern, ha lanzado al mercado su nuevo fármaco Dologo, que pretende revolucionar el mercado de la tortura. A partir de la reversión del principio activo del Dolostop, el popular medicamento a base de paracetamol, el Dologo simplificará la tarea de los profesionales dedicados a administrar dolor. Trabajadores del ramo de la aplicación de tormento han aplaudido la comercialización del Dologo y celebran que una simple caja de comprimidos pueda sustituir ahora a la engorrosa utillería necesaria hasta la fecha para torturar, compuesta por electrodos, baterías de coche, palillos de madera, bates de baseball, bolsas de plástico, alambre de espino, alicates, hierros candentes de diferentes calibres, martillos y cintas de casette con los grandes éxitos de Manolo Escobar.

Calidad de vida

Carteles de la droga, divisiones de interrogatorios, organizaciones armadas y cuerpos de seguridad del Estado de varios países podrían beneficiarse de la implementación del Dologo, ya aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Su composición a base de capsaicina, paclitaxel, estatinas, bisfosfonatos, interferones, glutamato monosódico y vitamina B12 permite la administración de una gragea después de las comidas para generar un dolor agudo e insoportable durante horas.

“Antes tenías que agarrar, se me ocurre, una llave inglesa e ir aplastando cada hueso de una mano. Con lo que pesa una llave inglesa, que la tienes que traer de casa. Por no hablar de que te puedes hacer daño tú si no apuntas bien. O aplicar electricidad en los testículos, con la aprensión que me ha dado eso siempre. Qué poca higiene tienen algunas personas. Pero ahora con una pastilla basta. Comodísimo. Gracias Dologo”, declara aliviado un inspector de Recursos Humanos del Cártel de Sinaloa.

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