Un estudio técnico del Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos (COIN) revela que no todos estamos en el mismo barco. El resultado de la investigación asegura que ni lo estamos, ni es físicamente posible que lo estemos, lo que vendría a refutar la expresión ampliamente utilizada por profesionales del campo de la política, la administración, las finanzas, la empresa, la docencia, el mercado inmobiliario, el asociacionismo vecinal, el activismo, el deporte, la psicoterapia, el derecho o la gestión de emergencias. De acuerdo con el informe de COIN, la cantidad de personas que, sumando ámbitos, estarían en el mismo barco excede con mucho los 7.600 pasajeros del Icon of the Seas, el crucero operado por Royal Caribbean International con mayor capacidad de albergar personas del mundo. Si nos referimos a peso muerto, la cantidad de ciudadanos que supuestamente están en el mismo barco también sobrepasaría holgadamente las 243.939 toneladas de carga máxima del buque portacontenedores MSC Irina.

Algo no encajaba

Facultades de ingeniería náutica, think tanks vinculados al campo de la mecánica de fluídos y prospectores de aforismos de la RAE han convocado concentraciones para pedir la eliminación del lenguaje común de una expresión que desprecia el método científico y el espíritu de la Ilustración, alimenta la difusión de noticias falsas y conduce a la falsa retórica y la demagogia.

“A mí me decía mi gestor de patrimonio que el fondo de renta variable había perdido el 12% pero que estábamos en el mismo barco y que no retirara el dinero. Y a mi cuñado le dijo el director de la fábrica que había caído la facturación pero como estaban todos en el mismo barco si aceptaban una reducción salarial no se iban al paro. Ya me extrañaba a mí…”, explica un manifestante escéptico que afirma cagarse en Arquímedes.

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