Un vecino de Gijón con Síndrome de Diógenes ha manifestado su alegría y total apoyo a la Tasa de Gestión de Residuos Urbanos y a la transposición de la directiva europea 2018/851. Aunque el hombre admite no tener demasiado conocimiento de derecho tributario ni de legislación comunitaria, afirma que a él le han dicho que ahora el ayuntamiento “le va a subir las basuras” y eso lo considera una gran noticia. Asegura estar harto de tener que ser él quien baja a los contenedores de la esquina para rebuscar y subir a su domicilio lámparas viejas que no sabes por qué las tira la gente, sillas destartaladas que siempre te pueden acabar haciendo falta, cojines mohosos que nunca vienen mal, restos de cajas de cartón que en un momento dado te sacan de un apuro, calcetines desparejados por si acaso se te pierde uno, cables sueltos por si un día te da por hacer bricolaje, folletos viejos del súper por si apetece leer en el váter o yogures caducados para poder picar entre horas.

Todo ventajas

Al hoarder asturiano le llena de satisfacción saber que un funcionario le subirá ahora la basura, porque el ascensor le empezaba a dar pereza. “Me dijeron el otro día que subían las basuras y oye, yo feliz. Por lo que me ha parecido leer en un periódico de antesdeayer que utilizo de mantel, aquí en Gijón deben de subir un 30%. No está mal que te suban casi la tercera parte de la basura que hay por la calle. Aunque a los de Oviedo les suben el 80%. Esos mierdusus de la capital siempre tan suertudos”, comentaba el señor.

El hombre con Diógenes admite que a él le valía con que le encestaran la basura por la ventana, pero que si insisten en dejársela en la puerta por él perfecto, aunque atravesar el pasillo tapizado de residuos le lleva un rato.

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