Fontaneros han comenzado a informar a los solicitantes de reparaciones de humedades y goteras producidas por las abundantes precipitaciones de la última semana que mejor contacten con albañiles para instalar piscinas en el salón de casa “o dónde tengan la incidencia” y alcanzar así una solución de consenso.

La mejor opción

El gremio de fontaneros asegura que no da abasto por culpa de la alerta amarilla por lluvias y anima a los abonados del seguro “y toda esa gente que no está asegurada porque le gusta vivir peligrosamente” que llamen a otros profesionales y que aprovechen la inundación para construir piscinas en el piso “ya que esas hinchables de Amazon son de un pésimo gusto y no ayudan a revalorizar la vivienda”. “Cuando nos llaman para que inspeccionemos una bajante o para que vayamos con el hidrómetro para tratar de averiguar si la cara de Jesucristo que les ha aparecido en el techo son humedades les decimos que estamos desbordados, pero la gente tiene poco sentido del humor y no aprecia el juego de palabras. ‘Desbordado’. ¿Lo pilla?”, comenta Edu Chafría, plomero para Mapfre. La instalación de piscinas no sólo fomentaría el deporte sino que ayudaría a sobrellevar un posible nuevo confinamiento domiciliario “siempre que a nadie se le ocurra meter dentro la estufa eléctrica, que las climatizadas no funcionan exactamente así”, amplía Chafría.

En el caso de que varios pisos estén afectados por goteras “con peligro de derrumbamiento de cubierta”, recomiendan aprovechar para unir las diferentes alturas del inmueble con un tobogán “porque nada alegra más las navidades de un vecindario que un acuapark”.

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