El colectivo de ratas y cucarachas han mostrado su satisfacción y apoyo sin condiciones a las amenazas del presidente de la Federación de Rusia de lanzar bombas nucleares tácticas en suelo europeo si la OTAN decide intervenir de manera activa en la guerra de Ucrania. Estos animales han manifestado que ven en la iniciativa atómica de Putin una manera de acabar con problemas acuciantes como la gentrificación de las ciudades.

Porvenir prometedor

Los roedores e insectos dictiópteros no entienden las reticencias de los seres humanos ante la propuesta del premier ruso y consideran que el homo sapiens está demostrando “una miopía sin precedentes” ante las oportunidades de futuro que aseguraría la creación de un yermo nuclear. “El humano se encuentra demasiado cómodo dentro de su zona de confort. Tiene miedo a los cambios. Vladimir Putin es un visionario que propone un nuevo horizonte europeo en el que las cucarachas y las ratas podamos encontrar la felicidad. Desafortunadamente, la mayoría de sus congéneres no comparten esa ilusión y se aferran de manera egoísta a su hábitat de temperaturas medias inferiores a los 70º, atmósfera respirable y escasa radiación en el aire”, ha declarado un portavoz de la plataforma de Artrópodos Hemimetábolos Paurometábolos de Cuerpo Aplanado. Según fuentes no confirmadas, el colectivo de roedores miomorfos estaría tratando de acelerar el proceso enviando cartas al presidente ruso con el texto “Putin mariconaso” o “¿A que no hay güevos?” imitando la firma de Joe Biden.

En otro orden de cosas, y ante la inminencia de un verano nuclear, Nivea ha anunciado que ya ha comenzado a fabricar en serie su nueva crema de protección solar factor 2.000.000.

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