La Junta de Castilla-La Mancha, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y los familiares de un grupo de alemanes que estaba de visita en Cuenca se encuentran “desconcertados y muy asustados” tras el incidente sufrido por estos turistas cuando se pusieron a preguntar por la oficina de información y acabaron teleportados a la ciudad de Roma. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y una comisión conjunta de la Real Academia de la Lengua y el Instituto Cervantes han enviado a un equipo de técnicos a la capital manchega en busca de algún tipo de vórtice espacio temporal que se active mediante una clave oculta encriptada en el refranero.

Nunca es tarde si la dicha es buena

El fenómeno ha sido clasificado por los investigadores de “paranormal”, término criticado inicialmente por asociaciones a favor del lenguaje inclusivo y de accesibilidad que ya han borrado sus tuits de protesta, y no descartan que pueda producirse de nuevo. Los gobiernos español y alemán colaboran coordinadamente con sus respectivas embajadas en Italia para acelerar la repatriación de los turistas, que se encuentran actualmente detenidos en un centro de inmigrantes acusados de haber entrado en el papel ilegalmente. Funcionarios del CSIC han pedido que no se pronuncien palabras necias en el epicentro de la singularidad al existir riesgo de perder capacidad de audición.

Mientras prosiguen las investigaciones y las gestiones diplomáticas, miles de ciudadanos de toda la península que se encontraban haciendo agroturismo por las estribaciones del desfiladero del río Huecar han acudido en masa a la ciudad de Cuenca con camisetas del Coliseo y guías de la Galleria Borghese “por lo que sea”.

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