El Gobierno ha informado de que, ante “los nuevos retos a los que nos aboca el incremento de infectados de la COVID-19”, ampliará el equipo de tarotistas y nigromantes con los que ya se encuentra trabajando en el diseño de las medidas de control de la pandemia. En el contexto del estado de alarma y el toque de queda, el recién creado Ministerio de Alquimia y Transición Holística se responsabilizará de las futuras estrategias a seguir.

Responsabilidad y voluntad de servicio

“La prioridad es que el asesoramiento sea multidisciplinar y riguroso, que no se cierre a valorar diferentes enfoques”, explica Gema Marracha, portavoz de la Vicesecretaría de Astrología y Quiromancia. Según Marracha, el equipo de lectura de vísceras y posos de té se encargará de la proyección de escenarios durante los confinamientos nocturnos, el de oráculos especialistas en I Ching interpretará las cifras de infectados y muertes, y el de oniromancia trabajará directamente con Sanidad, Consumo y Bienestar Social en el aplanamiento de la curva mediante la imposición de manos. La idea de la ampliación del staff de asesores habría surgido durante un brainstroming entre los 150 asistentes de la fiesta de El Español.

El gabinete de Gobierno no ha querido pronunciarse sobre la fecha de inicio de los sacrificios humanos al dios Huitzilopochtli y declara que “a partir de mayo ya se irá viendo”.

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