Libre Directa – EL KARMA Nº158
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Qué mayor seguridad ciudadana que no temer al paro más que a la muerte. Qué mayor seguridad ciudadana que saber que ningún niño pasa hambre ni vergüenza. Qué mayor seguridad ciudadana que poder confiar en una vejez decorosa porque no te va a faltar nada de lo necesario. Qué mayor seguridad ciudadana que vivir tu vida de manera digna porque quienes te rodean también lo hacen. Qué mejor seguridad ciudadana que ejercer tus derechos y deberes en libertad sin temor a ser humillado y ofendido por unos gobernantes que advierten en su proyecto de Ley de “Seguridad Ciudadana” de que el derecho de manifestación “se ha ejercido ampliamente en los dos primeros años de esta Legislatura”. Los mismos gobernantes que consideran “disuasorias” las cuchillas de la vergüenza en Ceuta y Melilla, y luego comulgan tan tranquilos en misa de ocho ante el Cristo de las Espinas. Los mismos gobernantes que entre “las ofensas o ultrajes a España, a las Comunidades Autónomas y Entidades Locales”, no incluyen el paro, el hambre, la pobreza y la falta de oportunidades de sus habitantes. Quizás no lo han hecho porque se tendrían que multar a sí mismos por atentar contra la seguridad de la mayoría “en los dos primeros años de esta legislatura”. Zorionak eta urte berri on, señor ministro.
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No vuelva a preocuparse por volver de marcha con su camiseta impoluta. Olvídese de comportarse de manera prudente y comedida durante sus incursiones nocturnas por miedo a arruinar sus ropa y avergonzar a su cuadrilla. Disfrute de la noche y de sus excesos sin remordimientos estéticos. La camiseta regurgitada patentada creará la ilusión ante familiares, amigos, amantes y perfectos desconocidos de que lleva puesta una prenda sobre la que alguien (no necesariamente usted) ha vomitado, desde el primer momento. Llene sus noches con humor y escatología al tiempo que viste de acuerdo con los rigores de la moda, y despreocúpese. Deje que su estómago se comporte libremente, nadie va a notar la diferencia. No lavable.
