Puños fuera: Salvados
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| Tras el ya lejano 15M, existe una generación cuya rebeldía se ha instalado frente a las pantallas, esperando desde éstas que todo cambie para que todo vuelva a ser igual. Para su consumo, se han diseñado productos audiovisuales ad hoc, que desvelan semanalmente los desajustes de un sistema político y económico que tan sólo precisa de un reajuste sobre sus mismas bases para que se hagan realidad las expectativas de promoción social con las que crecieron y se multiplicaron estos todavía naturales de los Quince Gloriosos (1992-2007), los años del despiporre a low-cost. Delegando plácidamente en intrépidos profesionales de la comunicación independiente la tarea de desmadejar el liberalismo felón, la reciente emisión de un falso documental en el que se revelaba un posible making of del timo democrático que padecemos (y que esta crédula audiencia aceptó sin reservas como cierto), ha puesto en un brete a estos cinco millones de espectadores vocacionales. Porque si resulta que la televisión es ahora pura farándula, ¿cómo seguir desde el incómodo sofá de diseño escandinavo confiando en que todo llegue a ser lo que les prometieron?, ¿por quién serán salvados? Jtxo Estebaranz©humorenlared.com |
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