| ¡Siglo XXI! Gran bol de palomitas, cervezote helado y a ver en pantalla grande cuando quieras, desde el sofá rascándote el culo, el conciertazo de los Carcass en Wacken. Gran telón, intro clásica… ¡Y ahí vamos! Gracias a un prolongado y duro entrenamiento orejil, reconozco al punto una buena parte (creo) de la riqueza musical de este ruido informe. Emocionado hasta las trancas escucho, miro, tiemblo con los pelos como escarpias. De pronto una cámara enfoca de cerca al bajista y pauso el vídeo. ¿Qué es eso que lleva en la muñeca? Coño, una pulsera festivalera. ¡Le han marcado como a una res! Para que le dejen pasar de un sitio a otro (al escenario, al «paqueteéis», al recinto mismo…) se ha visto obligado a llevar pulsera. (Más…) |
