julio 2, 2019

Devora y escupe: Texto Qtre

Volví a El Show de Truman. Una película del 98, que se ha hecho realidad a través del show de Instagram. La única diferencia es que la cámara nos la ponemos nosotros delante de la cara. Nos dejamos grabar. Nos grabamos. Que nos vean. Que sepan de nuestras vidas. Mostremos nuestras vidas vacías y líquidas a este mundo tan sumamente patético, plastificado, de peste y poliéster. Continuaría una secuencia de palabras que empiezan por p, podría sacarme un rap de ladrido de rottweiler. Pero el mundo de las ideas está tan cotizado y acotado, como la privacidad. Y los segundos tan en el segmentado chronos, que no tengo tiempo ni de cortarme las uñas. Voy a convertirme en Rosalía sin quererlo. Joder, quería ser rapera. O una perra, ya no lo sé.


Volví a toda esa música que se creó cuando yo no había nacido. Me entró nostalgia. Esa sensación que me producía cuando la película de Flashdance terminaba. Quise correr cantando Cities in Dust, de Siouxsie and the Banshees, pero pensé que no era una buena idea porque nada me iba a entender. Así que abrí por primera vez Crimen y Castigo de Dostoievski. Voy a reafirmarme como nihilista. Por lo demás, todo bien.

Aurora Díaz Obregón © elkarma.eus

 

Pincha aquí para ir a otras columnas de Aurora Díaz Obregón

Pincha aquí para ir a las columnas de los colaboradores más buscados