Cleopatra VII Thea Filopátor (Alejandría 69 a. C. – Íbid. 30 a. C.) fue una facilitadora de biodanza, terapeuta especializada en constelaciones familiares, intérprete de flauta y última reina de Egipto de su dinastía, comprometida con encontrar un tratamiento clínico fiable para la incontinencia urinaria que venía afectando a los varones de su familia, de origen heleno, desde varias generaciones atrás. Hija del rey Ptolomeo XII Auletes, se pasa la infancia aburrida de oír historias de un tal Alejandro, famoso por conquistar Asia y componer una tonadilla sobre lesiones coronarias. Tampoco lleva bien que todos los días haya musaka y tzaziki para comer y de postre macedonia. Anhela ser invadida por los romanos porque ser subyugada tiene sus inconvenientes pero compensa si por lo menos sirve para que su progenitor cambie de tema de conversación y haya martes locos en Telepizza.

Si me queréis, irse

Gracias a sacarse el perfil lingüístico de egipcio, griego, hebreo, siríaco, árabe, persa, troglodítico, etíope y latín, obtiene la plaza de reina de Egipto. Asciende al trono en 51 a.C. junto a su hermano menor, Ptolomeo XIII, de unos 10 años, con quien tiene que compartir litera, lo que la genera ciertas incomodidades porque a ella le toca la de abajo. Denuncia las impertinencias de su hermano al eunuco Potino, que no hace nada al respecto, alegando que no le sale de los cojones, y Cleopatra debe exiliarse en Siria en 48 a.C., donde sobrevive como vendedora de alfombras y acuchilladora de parquets. Ese otoño conoce a Julio César durante una mudanza. Una cosa lleva a la otra, regresan a Alejandría, escabechinan a la oposición, recuperan el trono, el hermano se ahoga haciendo balconing en el Nilo y, tras una tarde tonta viendo Ben Hur, nace su hijo Cesarión, que lo pasa muy mal en el colegio. En 46 a.C. viaja a Roma. Entre que la ciudad le parece una trampa para turistas y que Julio fallece en accidente laboral en 44 a.C., decide regresar a Egipto. En 41 a.C. conoce en un club de swingers de Tarso a Marco Antonio, romano experimentado en tríos con sus amigos Octavio y Lépido. Van a por la parejita y un año después nacen los gemelos Cleopatra Selene II y Alejandro Helios. En 34 a.C. convence a Antonio de comprar su parte de la empresa y montar otra franquicia del imperio en Oriente, cosa que sienta muy mal a Octavio, quien cree en el poliamor pero sólo hasta cierto punto. El plan se desbarata en 31 a.C. con la OPA hostil de Actium y Antonio se suicida cuando Cleopatra le deja los mensajes de whatsapp en visto.

Fallece a los 39 años al dejarse morder por un áspid, sin ser ella herpetóloga ni nada.

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