Lloyd Vernet Bridges (San Leandro, California 1913 – Los Ángeles 1998) fue un actor, repartidor de butano, activista medioambiental, voluntario en la centralita del 112, cobaya de pruebas para los laboratorios de Just For Men y comercial de empresas fabricantes de pegamento, que consagró su vida a reivindicar que los niños prodigio pueden triunfar a la edad de la prejubilación. Hijo de un magnate hotelero, se da cuenta de que hacerse el tonto ante los clientes y tratar de convencerles de que las cucarachas de las habitaciones son en realidad personal de servicio y que no hay ninguna necesidad de llamar a la OCU para poner una denuncia, es más satisfactorio si se hace sobre las tablas de un teatro.

Pasaba la gorra pero se le volaba

En 1937 debuta en Broadway. Un cazatalentos descubre sus habilidades y pasa de ser acomodador a encargado de guardarropa. Harto de pagarse las lentejas haciendo zapateados de claqué sobre la cabeza de clientes que se marchan sin pagar del café teatro, algo que ya hacía durante su etapa en el negocio familiar, regresa a su California natal y prueba suerte en la televisión. Su experiencia en el rodaje de anuncios de pañales para adultos le sirve para pasar el casting de villano en Solo ante el peligro en 1952. Su papel de barrendero desquiciado que debe enfrentarse a un grupo de hooligans escoceses, capitaneados por Gary Cooper, en las horas previas a un partido del Barça, le encumbra al éxito. Tras un pequeño malentendido durante la Caza de Brujas del macartismo por llevar un mechero serigrafiado con la figura de Lenin jugando al scrabble, abandona temporalemente la interpretación para dedicarse al macramé y a vender bibicletas de alambre en mercadillos. En 1958 regresa a la pantalla, especializándose en roles de buceador de piscina pública, como el de la serie televisiva Sea Hunt, precuela de Los Vigilantes de la Playa pero en la que las bombonas se llevan a la espalda, que alcanza un éxito sin precedentes en Mongolia septentrional. Es en esos años cuando acude con su esposa Dorothy Dean Simpson a una tómbola y le tocan una plancha eléctrica, un balón de Nivea y sus tres retoños, los actores Jeff Bridges, Beau Bridges y Jesús Puente, ya fallecido. Su personaje de McCroskey, politoxicómano en vías de rehabilitación, en Aterriza como puedas, de 1980, le convierte en una de las figuras habituales del cine quinqui, junto con José Luis Manzano o El Pirri. El papel de presidente en Hot Shots en 1991 le vale un breve puesto de asesor de la Administración Bush.

Muere a los 85 años de un fallo orgánico. Concretamente cuando se le cae en la cabeza uno de los tubos metálicos de 200 kilos mientras visitaba una iglesia.

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