Jason Pierce es a Spiritualized lo que el arroz a la paella, su único ingrediente permanente e inmutable cuya combinación con otros componentes culinarios no deforma, no desmerece, ni traiciona el espíritu de la propuesta original. Un portátil en una habitación y la obsesión artesana de Pierce ha dado origen a la práctica totalidad de sonidos de este octavo trabajo. Un delirio de infinitas pistas y un coqueteo con la locura. Con final feliz.

© humorenlared.com

La rúcula, cultivada en el Mediterráneo desde la época romana, es considerada un afrodisíaco. Tal vez por eso la banda de Usurbil decidió bautizarse con el nombre de la hortaliza. Las similitudes llegan hasta ahí. Porque el grupo no está, para nada, verde. Tampoco negro, parafraseando el título que da nombre al disco, que despista a quien pueda estar buscando raíces de jazz o de blues en los siete cortes. Eclecticismo instrumental.

© humorenlared.com

Dicen que el que mucho abarca poco aprieta. Tal vez por eso aquel behemoth de infinitos colaboradores que fue Humanz no terminó de funcionar bien. Pero rectificar es de sabios y Damon Albarn ha sabido redimirse con un disco que, si no es perfecto, funciona como banda sonora estival para desplazamientos a la playa, guateques improvisados y performances nocturnas en la pista de baile. Mucha paciencia con Fire Flies.

© humorenlared.com