El trastorno mental conocido como erotomanía no consiste precisamente en que el individuo aquejado por este síndrome consuma compulsivamente películas de Emmanuel o devore libros de Jessica Steele a paletadas. La persona afectada, en realidad, mantiene una creencia ilusoria de que otra persona está secretamente enamorada de ella. Lejos de ser un rasgo de supervivencia, es decir, de ser un mecanismo que el sujeto desarrolla para envalentonarse y cortejar a la persona deseada manteniendo la esperanza de que su incursión amorosa será correspondida y no terminará en desplante y/o rodillazo en la entrepierna (en el caso de que el iniciador del flirteo sea varón), la erotomanía provoca que el sujeto se enamore de objetivos que no conoce y aparentemente inalcanzables, como es el caso de estrellas de rock, presentadores de televisión o actores famosos. (Más…) |