Los caminos del concursante son inexcrutables. Algunos le echan la culpa a los nervios. Otros al sistema educativo norteamericano. Habrá que averiguar a qué precio estaban las lobotomías en los 70.

Una señora llama a un concurso televisivo y acaba manteniendo una animada discusión consigo misma. El retardo de la señal de TV no perdona. Tampoco ver casillas inexistentes. No son horas.

Los Black Kids sacan vídeo en el que (calidad musical de la canción aparte) la gracia es adivinar cuántas series de dibujos animados de los 80 aparecen homenajeadas en 3 minutos y 47 segundos.