El reconocimiento de La Invasión de los Ladrones de Cuerpos, el film de Don Siegel de 1956, como película de culto, junto con el éxito de La Guerra de las Galaxias, habían llevado a United Artist a querer aprovechar el filón de la ciencia ficción. Tras desestimar un guion de Steven Spielberg inspirado de manera apócrifa y plagiaria en el primer borrador de Manuel Esteba de El E.T.E. y el Oto, la productora dio luz verde al proyecto de remake de Robert H. Solo, con guión de W. D. Richter y que dirigiría Philip Kaufman. Sin embargo, a diferencia de la cinta de Siegel, Kaufman no quería que el protagonista fuera un americano medio al estilo de Kevin McCarthey, sino que buscaba un actor más internacional para el papel principal. (Más…) |