EL CORREO 100 años de Perrodismo: Nadie dice nada
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 Pero nada de nada.Hay que esperar a que se apaguen los micrófonos o confiar en que nadie los haya colocado para escuchar en los despachos de Euskadi una palabra poco amable para con EL CORREO. Cuesta oír alguna crítica susurrada sobre nuestra doblez editorial. Raro es algún exabrupto sobre nuestras ínfulas certificadoras de valores solidarios mientras día a día alimentamos la caldera del odio a nuestro antojo. Difícil confirmar la irritación creciente con nuestra abrasiva práctica comercial. Qué esperaban: al fin y al cabo EL CORREO es un medio surgido al calor de la explotación humana, animal y mineral. Querer es poder y nosotros siempre hemos querido mucho a la sombra del poder. El que fuera. Si en este periódico fuéramos groseros, zafios y malhablados diríamos que se nos ha quedado el culo bien limpio de todos los besos y lametones recibidos a cuenta de nuestro centenario. Nuestro ladrillo conmemorativo estaba petado, perdón por el lenguaje, de testimonios, anuncios y parabienes. Algunos de ellos denotaban una desmemoria histórica penosa, por cierto. Nosotros en cambio tenemos buena memoria porque la fabricamos cada día. Moldeamos la realidad de manera que todo confluya en el agujero negro de nuestros principios editoriales humanistas y democráticos. Se nos teme, se nos envidia, se nos adora, se nos ama, se nos premia, se nos ve el plumero. El más grande. El más libre. El que más bocas cierra. Somos los putos amos, joder. © humorenlared.com |
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