Qué quieren que les diga, a mí me suena a crisis de la mediana (tercera, más bien) edad. Hubo un tiempo en el que todo lo que Ridley Scott tocaba lo convertía en oro. He ahí obras magistrales de los 70 y los 80 como Los Duelistas, Blade Runner o, por supuesto, Alien. Era una época en la que Scott competía duramente con otro mago del blockbuster, un tal James Cameron. Solo que Scott venía de dirigir el archifamoso spot publicitario de Apple mientras que Cameron era el tipo de Piraña 2. Una época en la que Scott elegía con mimo sus proyectos (8 películas en 15 años). A partir de la irregular (empieza el desastre) Tormenta Blanca le entra la prisa, realizando el doble de films en el mismo periodo de tiempo. Mientras, Cameron seguía a su rollo, con calma, de pelotazo en pelotazo. (Más…) |