El modelo de sociedad en la que vivimos es muy competitiva. En él se potencia el éxito por encima de todas las cosas, bien sea en el plano profesional, amoroso, deportivo o en la categoría de embotamiento de alcachofas en almíbar. Esto genera que algunos individuos traten de disimular su incapacidad para desarrollar algunas funciones, su ignorancia o su pereza estructural limitándose a subrayar lo que dicen los demás. “Son los sujetos que practican el obvioexplaining”, explica el doctor en psiquiatría veterinaria Klaus Von Ifhacio. “Lo único que hacen es repetir lo que dicen otros sujetos, clasificados por ellos como líderes de opinión, a pesar de que esas reflexiones coqueteen con el perogrullismos vergonzante. Si el líder dice “Esto es verde” el aclarador dice ‘El color de este objeto que tenéis ahí es de un color. No es rojo, no señores. No es azul, qué más quisiera, ni siquiera naranja. Es del color de las ranas y los pepinos. Es verde, veis, verde…’”(Más…)
La lavadora secadora es un electrodoméstico usado generalmente para limpiar o lavar ropa y luego quitarle la humedad, aunque en ocasiones también sirva para ablandar los garbanzos antes de preparar el cocido. La primera patente fue concedida en Inglaterra en 1691 a un señor que estaba harto de que las lavanderas de su parroquia arruinaran su casaca y su sombrero de tres picos lavándolos a mano en ríos infestados de pirañas importadas de Sudamérica desde la plaga de 1688 y dejando las prendas llenas de agujeros (que luego se iban agrandando de manera involuntaria cuando secaban la ropa pisoteándola con botas de cuero) y secándolas echándoles el aliento. (Más…)