abril 10, 2020

Fotomontaje: Cuñadismo Hoy

cabecera_EK156_equipoK copia

fm156_rascaygana_peq

Haz clik en la imagen para verla más grande

© humorenlared.com

 

¿Te has quedado con las ganas? Tienes más de 3.400 puntos de distribución de EL KARMA

Y si quieres la revista en tu casa todos los meses suscríbete

Cómo se hace: ¿Cómo funciona una tragaperras?

Las máquinas tragaperras se dividen en mecánicas y electrónicas. Las primeras cuentan con un sistema de poleas hidráulicas movidas por un molino de agua instalado en las inmediaciones del bar o del casino en cuestión. Al accionar el botón o la palanca, unos engranajes activados por empleados subcontratados generan el movimiento de los rodillos. Las  electrónicas son controladas por un ordenador que dibuja la combinación en unas servilletas de papel, las fotografía, las escanea y las muestra en pantalla en orden aleatorio.

Las máquinas más modernas cuentan con un sistema que monitoriza al usuario y le aplica descargas eléctricas en caso de que sospeche que este hace trampas usando imanes o martillos pilones.(*) La utilización de imágenes de frutas en los rodillos se debe a que las primeras máquinas modernas fueron esponsorizadas por  la United Fruit Company en los casinos cubanos de la época de Batista.

© humorenlared.com (Más…)

abril 9, 2020

Grandes Mentiras: 04 – Hay que ser educados

La amabilidad está sobrevalorada. Es un invento de los poderes fácticos para convertir a la humanidad en una caterva de seres sumisos que hacen reverencias y se untan el bigote con parafina. He aquí unos cuantos ejemplos de por qué ser amable es una fea costumbre a desterrar de una vez por todas.

Nº 1. Supervivencia
Siempre nos recomiendan mantener las formas a la hora de entrar en un transporte público. Dejar salir antes de entrar y no escupir a los revisores. Sin embargo, si permitimos que salgan primero los pasajeros de los vagones siempre encontraremos una tropa de viajeros armados con paraguas que entrarán a codazos antes que nosotros y cogerán los mejores asientos.

Nº 2. Perdida de tiempo
Perdemos un tiempo valiosísimo pidiendo las cosas con amabilidad y dando las gracias. En el lapso que va desde que le pedimos “por favor” al pescatero dos kilos de sardinas del Kilimanjaro hasta que nos cobra, nos había dado tiempo a obligarle, a punta de martillo pilón, a que nos ponga el rodaballo bueno, y no ese que lleva en la boca un certificado de defunción de 1978.
(Más…)

« Página anteriorPágina siguiente »