Doctora Celia: Crueldad
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 Yo era guionista y disfrutaba haciéndoselo pasar canutas a mis personajes. Les hacía decir burradas, sandeces de todos los colores, y me reía viendo la cara que ponía el público. Hace unos meses cambié de trabajo, pero mantengo la misma costumbre. ¿Soy un enfermo insensible? Por cierto, ahora redacto discursos políticos.Agustín Sidioso No te sientas culpable por lo que dicen tus personajes, aunque tú seas el autor de sus líneas de diálogo. El personaje tiene vida propia, no lo olvides. ¿O acaso no crees que sean las decisiones de Rockefeller las que meten en líos a José Luis Moreno? Ánimo y sigue haciéndonos pasar tan buenos ratos. © humorenlared.com |
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Recientemente me contrataron para pinchar en una discoteca donde un grupo de universitarios había montado una fiesta para irse de viaje de estudios a Tanzania. Llegué al recinto, me metieron en una cabina y me puse manos a la obra: saqué mi maletín de ATS y comencé a vacunar a los presentes contra la malaria. Entonces me echaron, no entiendo por qué.
Me inicié en el sexo con una asistenta que tenían papá y mamá en nuestra casa de campo. Con ella me desvirgué y fue, o sea, alucinante. Desde entonces, cada vez que tengo sexo con alguien le hago que se vista de criada francesa. Pero después del coito la mayoría de ellas no quiere hacerme la cama, ni pasar la aspiradora, ni limpiar el polvo. ¿Qué hago?
