La luz de una escena penetra en la cámara cuando el obturador se encuentra abierto, lo que sucede de 08:00 a 19:00 horas los días entre semana. La lente enfoca la luz y forma la imagen en un microchip. Un grupo de nanorobots charcuteros filetean esa imagen en pixeles y los envuelven para llevar, de forma que puedan ser transferidos a la red social de turno, a un ordenador o a un microondas de última generación.
Paralelamente al despiece de la imagen en pixeles, el microchip clasifica estos en función de un código de color, del fucsia al amarillo melón, según los estándares de la escala RGB (Reticular Gotelé Bodegon). (Más…) |