noviembre 12, 2010

Papeles y electrones: Matar a un periodista

MATAR A UN PERIODISTA
Terry Gould
Los Libres del Lince


Además de perrodistas, siempre atentos a la voz de su amo, sirvientes fieles de quien les paga el sueldo que les permite pagar las facturas, existen algunos periodistas que denuncian corrupciones, mafias y abusos del poder. Hombres y mujeres que llevan su profesión hasta sus últimas consecuencias. Nunca mejor dicho lo de “últimas”, porque parece ser que su influencia no es poca, y es por eso que muchos tienen puesto precio a su cabeza. A algunos, como a la periodista rusa Anna Politkovskaya, ya los han liquidado hasta fin de existencias. Para que luego se quejen los reporteros de Sálvame. (Más…)

noviembre 10, 2010

Papeles y electrones: Kaosenlared

La web Kaosenlared nace en junio de 2001, cuando las ondas hertzianas que emitían la programación de Radio Kaos, desde 1997, son sustituidas por los ceros y unos del código binario de la autopista de la información. Encuadrada en el abanico ideológico de la izquierda anticapitalista, con carácter no profesional y afán participativo, el site actúa como un colectivo que saltara al escenario de un boudeville, en el que un maestro de ceremonias se encontrara declamando las noticias de la “realidad oficial”, para descorrer el telón y mostrar a la audiencia lo que ocurre detrás de las bambalinas. (Más…)

octubre 29, 2010

Deformátika: Los rebotados de Twitter

Se van añadiendo nombres al coro de “famosos” que deciden dejar Twitter. El penultimo es Andrés Calamaro (¿quién?) que cierra su cuenta tras llamar “coro de subnormales” a sus seguidores en el conocido servicio de microblogging. Cabría preguntarse si ese mismo adjetivo puede aplicarse a los que compran sus discos… Antes habían sido Don Omar, Miley Cyrus, Courney Love o Rosa Díez (joder ¿quiénes?) y los motivos, dicen, son varios, algunos por el tipo de mensajes que les dedican sus seguidores, o por el escandalo de comprobar que son actualizadas por ellas mismas (para eso están los cibernegros) y en otros casos ni dan explicaciones, pero la gran duda es ¿y a quién coño le importa? (Más…)
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