Qué mejor que una cabeza reducida para mantener la integridad de las pilas de papeles que se nos acumulan en el despacho e intimidar a las visitas indeseables al mismo tiempo. Un objeto que aúna vanguardia,tradición y buen gusto. La pieza, manufacturada en el Amazonas septentrional (actual Ecuador), confirma, por la contundencia y delicadeza de su diseñ,o que las cabezas jíbaras van a otorgar a su oficina o habitáculo de trabajo habitual un aire sofisticado que no evita exaltar lo rústico y tribal para deleite de sus amigos y seres queridos. (Más…)