septiembre 18, 2009

El cardenal y el micrófono

Un cardenal, en olor de multitudes, tras soltar su discurso, ni corto ni perezoso mete el micróno en el depósito del agua bendita para rociar a los fieles. Un asistente atento le corrige y le da el cilindro bueno.

https://www.youtube.com/watch?v=-CfHuxCHQ7g