febrero 10, 2010

Salvapatrismo: el caos es tu amigo

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r121_psicoEl paciente A, recluido en el Centro de Trastornos del Comportamiento San Germán de Tertsch, se había mostrado apático hasta que comenzó a reinar el caos en la institución. El desarrollo de una psicopatía en el director del centro, que le obligaba a vestir mallas de luchador mejicano, se unió a una infestación de fontaneros tras la explosión de la caldera y a un motín de los empleados de catering, agravado por el intento de suicidio colectivo de la comunidad de cucarachas de la cocina. En medio de esta situación que él no había provocado, el citado paciente se sintió pleno. Pero no actuó hasta que se volvió del todo insostenible. En ese momento comenzó a repartir consejos y a tomar decisiones.

Cambió las mallas del director por un tutú de ballet, organizó un plan de fumigación de fontaneros, convenció a los del catering de sellar la caldera con macarrones caducados y planificó terapias de grupo para las cucarachas.

Así da gusto

Es un ejemplo del trastorno conocido como salvapatrismo mesianoide, en el que el sujeto deja que una situación potencialmente peligrosa se pudra para acabar tomando el control de la situación. Falta de cariño, poca autoestima, simples ganas de joder, las causas son múltiples y los aquejados individuos que disfrutan sintiéndose indispensables. El problema empeora cuando el afectado no es capaz de controlar el caos que ha dejado crecer. Media plantilla del centro, incluido el director, se encuentra en prisión por imprudencia temeraria.

Dra. Luisa Bergara © humorenlared.com

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