Flims: Invictus
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 La película de Clint Eastwood no es un biopic de Nelson Mandela. La productora no sólo quería hacer una buena película, también ganar dinero con ella. Por eso el flim se centra en la victoria de los Sprinboks, el equipo nacional de rugby de Sudáfrica, sobre los All Blacks neozelandeses en la final de la Copa del Mundo de 1995. Concretamente en la relación entre Mandela, recién elegido presidente del país, y Francois Pienaar, el capitán del equipo y afrikáner por ascendencia, convertido a las nuevas tendencias democráticas. Mucho más épico que contar la vida de un tipo que estuvo 25 años encarcelado en la cárcel de Roben Island, durmiendo en el suelo, víctima del régimen del apartheid, y que terminó siendo el presidente del mismo país que le metió en la fresquera. Dónde va a parar. Mandela y Pienaar se las arreglan para convencer al país de que blancos y negros deben convivir en paz y olvidar viejas rencillas. Si por Mandela fuera tal vez hubiera metido a todos los blancos en un barco con destino a la Antártida, pero le iba a salir más caro a la larga. Interesante película que nos enseña a reprimir nuestros deseos personales en favor del bien común. Horacio Sandoval © humorenlared.com |
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