Protocolos (para una vida útil): Peajes de autopista
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 A. Mucha atención a los cambios. Siempre acaban en números raros como 84 o 99. Ten céntimos sueltos. Ojo cuando pides ticket. Los hacen con un papel deslizante: las monedas y billetes se resbalan y se caen. Es un sector en alza: Se estiman en 20 millones de euros al año, las monedas que se caen en los peajes. |
 B. Haz caso de las señalizaciones y respeta las garitas. La luz verde indica prohibido el paso. La roja significa que el bus de la selección de turno pasa por ahí. Un aspa amarilla es el principio del tres en raya. Y cuando veas una tarjeta significa que los visitadores médicos pasan de gorra. |
 C. Los peajes se han puesto de moda para hacer amigos. El secreto es que la charla tiene que ser rápida y limpia. En pocos segundos tienes que ser capaz de saludar, soltar el chiste, preguntar por la salida de la autopa y pedir el ticket. Con los 3,2 segundos de sobra que te quedan puedes rellenar un sudoku. |
 D. Truco de principiante. Llegas a la zona de peaje, apuras la frenada y derrapas hasta llegar a la barrera, luego echa el vehículo para atrás. Con un poco de suerte la cámara te lee mal la matrícula y se levanta la barrera. Si no es así, coge la tarjeta y déjala donde puedas. Es inútil. Siempre se pierde. |
 E. Para todo lo demás, deja el coche a 40 metros del peaje. Bájate lentamente del coche con el chaleco reflectante. Abre el maletero y coge la bici. Deja el coche con el motor arrancado, que acojona más. La grúa hará el resto. Sortea el peaje diciendo que tienes prisa: eres el último sherpa de Edurne Pasaban. |
Idoia Arrieta © humorenlared.com
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