abril 20, 2010

Juego de Niños: La silla

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Me consta que es una práctica habitual en las aulas de educación infantil. ¿Qué ocurre cuando hay algún conflicto, una trifulca entre varias criaturas? Llega el adulto encargado y, con su sabiduría infinita, dictamina: “Tú a la silla, a pensar”. De cara al grupo. Como antaño era de cara a la pared.

Pero ojo, que nadie crea que es un castigo. Qué va. Se trata de hacerles saber que se han comportado mal con alguien de la clase. Recapacita, nene. Reflexiona, nena. Eso si consigues superar la sensación de humillación y abandono.

Si ha habido desavenencias entre dos o más pequeños ¿dónde está quien les ayude a expresar y comprender el conflicto? ¿Quién se encarga de facilitar que lleguen a un acuerdo?

Curiosa silla, una especie de trono de ignominia, que solo se utiliza para “pensar” en circunstancias penosas. ¿Por qué nadie se sienta en ella para pensar en nuevos juegos, en las cosas que le gustan, en sus amigos o en las luces de colores? Y ¿por qué nunca se sienta en ella la andereño? Está claro, se ve muy claro desde la silla: ¡¡porque ella nunca se equivoca!!

Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com

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