Psico: Victimismo – Cómo enmierdar a los demás con tus problemas
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 Existen personas que, bien por pereza, por miedo o por tener la cara más dura que el menisco de un transformer, hacen lo posible por endosar a los demás sus propias responsabilidades. El doctor en psiquiatría Lärs Caaghao-Thio lleva toda una vida estudiando los mecanismos más utilizados para eludir hacer lo que a uno le compete. “Existen actitudes disfuncionales o comportamientos no armónicos con el desarrollo de las capacidades psicosociales del individuo que, lejos de ser atípicas, resultan muy frecuentes y su manifestación puede ser intermitente o devenir en un rasgo patognomónico de la persona”, explica. “Es el caso del victimismo como sistema de defensa”. El “victimista” trata de dar pena para no pegar palo al agua.Desde los omnipresentes “siempre me toca a mí, un día me va a estallar el bazo y se os comerá el remordimiento” a los más socorridos “mi vida era ya una desgracia continua y ahora esto”, toda excusa es válida, para no preparar un presupuesto, revisar un informe, poner una lavadora, llevar al niño al veterinario o llevar a clase al perro. La culminación de dicha estrategia culmina con la petición expresa o subrepticia de que otro haga nuestra labor. La especialista en terapias paralelas ruso-argentina Bianca Yrradiante Valanovia es partidaria de “no hacer ni pinche caso al victimista. Nunca cejar. Nunca dejarse convencer por esos pelotudos. Creen que la culpa de sus problemas es nuestra y que por eso somos corresponsables. Si recién caemos una vez y les damos bola ya hay precedente. Estaremos perdidos. La consulta se acaba aquí hoy. Son 150 dólares y mañana si eso seguimos”. Yrradiante aboga por hacer ver al victimista la necesidad de que asuma su propia responsabilidad y sólo acudir a las toallas con jabón en última instancia. Dra. Luisa Bergara © humorenlared.com |
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