junio 22, 2010

Juego de Niños: Vaca o columpio

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Una escultura de una vaca de colores en el patio de un colegio. Una valla alrededor. Bien alta, para que los escolares no puedan traspasarla,  montarse en la vaca y jugar con ella. Cuidado con la vaca. Es sagrada. Es arte moderno. Al lado, los columpios. En ellos sí puede subirse la chavalería, que para eso están.
Pocas calles más allá, un columpio en medio de un nuevo espacio público de Bilbao, la Alhóndiga.  Un columpio sostenido entre dos circunferencias de mecano-tubo. Vaya, qué detalle, pienso. Será una manera de dar la bienvenida a los más pequeños, ahora que los ayuntamientos se dedican a colocar toboganes y balancines por doquier. O será tal vez un gesto simbólico, como diciendo “esto no es un gueto de colorines, queridas y queridos niñas y niños. Es un lugar de esparcimiento para compartir con los adultos, donde no se os tratará como a tontos”.

Ni una cosa ni otra. La valla esta vez es un fino cordel. Y un cartel lo dice muy claro: “Esta instalación es artística, por lo que su uso está limitado a la contemplación”. Así que, adulto, contempla tu pasmo, tu indiferencia ante lo que llaman arte. Siéntete un poco imbécil por no comprender. Los que saben son los que saben. Los que organizan el cotarro. Ahora dale la mano a tu criatura. Ella está aprendiendo lo mismo.

Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com

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