junio 30, 2010

Estar Sistem: La mona Chita, caída y auge de una trepa

Nacida macho pero bautizada con el nombre de María Alejandra Jiménez y Goldstein, como su abuelo, la mona Chita inicia su carrera en el cine muy pronto. Los comienzos son duros. En sus primeros trabajos se limita a hacer de especialista de peleas con sable malayo, saltimbanqui sobre aeroplano y doble de desnudos de Rita Hayworth y Mickey Rooney.
Su gran oportunidad llega en 1932, cuando apuñala (nunca se pudo demostrar nada) a un orangután debutante consiguiendo así el papel de la mona Chita en Tarzán y su compañera, cambiándose definitivamente el nombre artístico (hasta entonces actuaba como la mona Jandra). El cielo de Hollywood se abre ante ella. A este título siguen otros muchos, siempre acompañando a Johnny Weissmuller.
Pronto le sucede lo que a todos los primates prodigio. Sexo, drogas, adicción al juego, prostitución, zoofilia (con Weissmuller), incesto (con Weissmuller también), prevaricación, nudismo, alopecia… A pesar de los excesos, su carrera apenas se ve afectada, compaginando papeles comerciales con otros en películas de autor (se le ve el cogote en la mítica Días de vino y altramuces).
Se retira durante los sesenta después de algunos escarceos en el porno alemán. En el año 2006 recibe el premio a toda una carrera durante el Festival de Cine de Peñíscola. En la actualidad es asesora de la OTAN para asuntos extraoficiales.

Horacio Sandoval© humorenlared.com

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