La Biblia en Verso: Convertir el agua en vino
El primer milagro anotado con importancia es éste. Donde, además de ser ante una multitud es un acto de pura prevaricación contra Dios, porque se reivindica la fiesta y el buen hacer de Dionisos y así desprestigiar los hechos que vinieron después. Pues sí, por reivindicar la fiesta y la buena vida, a veces relajada, el tipo estaría o poco ebrio o entre gente borracha el día de fiesta de investidura. Prefirió esto que apoyar la ley seca y seco tampoco querría dejar su prepucio. Mal estuvo darse a conocer de tal manera como no muestra buen proceder cuando fue permisivo con aquella mujer que se acercó en silencio para curarse de su problema vaginal. Pues sabía que con sólo desear ser curada vería vista cumplida la palabra. Si en el primer caso mostrando al mundo su alquimia, escondía, la segunda vez escondiendo su poder aparecía un mismo hecho: el gusto por las cosas terrenales. No hace falta recordar para quien no olvida, por tanto no se tuvo que emborrachar de por vida. Igual que el Espíritu Santo no es falto de penetrar para engendrar, al hijo no le hacía falta estar presente para jugar al sexo al más puro estilo de Demolition Man, vía realidad virtual o por telepatía. Su amiga Magdalena fue poseída hasta su muerte, y esta conexión con su amado se refugió, como aquella legión en los cerdos, en 120 lenguas malhabladas que procedieron a la siguiente limpieza de su nombre. Egoitz Arrien © humorenlared.com |
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