Protocolos (para una vida útil): Ir a la playa
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 A. A la hora de acudir a la playa es importante planificar los pertrechos a llevar. Debemos acudir con el mayor número de amigos posible para no cargar solos con la sombrilla, el arcón frigorífico, la lancha zodiac con motor fuera borda, el traje de neopreno, la jaula antitiburones, el barril de crema protectora y las toallas. |
 B. Elegir un buen sitio es imprescindible. Desconfía de los claros y las zonas libres. Si nadie se ha puesto allí por algo será. Acampa pegado a otros asentamientos playeros. Aunque el resto de la playa esté vacía. Preséntate con amabilidad a tus vecinos y luego clava la sombrilla de 8 metros de diámetro vestido de Colón. |
 C. El arcón frigorífico debe haber llegado a la playa vacío porque si no pesaría demasiado. Lo llenaremos de lo que vayamos encontrando por ahí. Lo mejor es hacerse pasar por inspector de chiringuitos e ir confiscando tortillas de patata, tuppers con pimientos verdes y melones en papel de plata entre el resto de bañistas. |
 D. Una excursión a la playa sin partida de palas o de frisbee es como un jardín sin plantas carnívoras. O sea, aburrido. Lo mejor para organizar las partidas es colocarse no paralelos a la orilla, sino perpendiculares a esta y a poder ser mezclados entre la gente. Golpear a señores con braga náutica puntúa doble. |
 E. La zodiac nos va a permitir meternos al agua con independencia del color de la bandera. Es imperativo meterse en las grandes aglomeraciones de nadadores, preferiblemente donde rompen las olas. Combinar la zodiac con el anteriormente mencionado frisbee nos proporcionará horas de diversión interminable derribando surfistas.
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Idoia Arrieta © humorenlared.com
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