El Equipo A
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![]() El 17 de marzo eran arrestadas por la ertzaintza, acusadas de cohecho, blanqueo de capitales, tráfico de influencias, colarse en los aparcamientos y no invitar a caracoles en San Prudencios, ocho personas. “Los vecinos no nos tiraron desperdicios desde las ventanas ni se organizaron trifulcas. Vivían en zonas bien. No opusieron resistencia a la autoridad. Sería porque ellos también eran autoridades y estaban acostumbrados a que no se les resistieran”, especula un ertzaina que participó en las detenciones. La declaración ante el juez de dos ertzainas a cuenta de los informes encontrados en poder del peneuvista Aitor Tellería, uno de los detenidos en la redada del 17, ha provocado la penúltima enganchada política con epicentro en territorio alavés. Mientras el presidente del Partido Popular de Euskadi, Antonio Basagoiti, presiona al socialista Txarli Prieto para que rompa sus “pactos” con el PNV en Álava, el presidente del Araba Buru Batzar, Iñaki Gerenabarrena, se aferra a su bombona de oxígeno particular: les acusan de un delito que nunca cometieron y las dimisiones alentadas por el Diputado General de Álava allá por marzo exonerarían al PNV de cualquier responsabilidad política en lo ocurrido. Bolsillos de cristal, tímpanos de cemento “El hecho de que la máxima autoridad de la Diputación diga que no se enteraba de que trabajaba rodeado de presuntos manguis de guante blanco, sólo quiere decir que en esta santa casa no se mira mal a casi nadie”, ha manifestado a EL KARMA Joseba Koldobika Lobo, Jefe del Servicio de Protocolo y Relaciones Pútridas de la Diputación alavesa. Tellería, ex concejal del PNV en Vitoria-Gasteiz atesoraba completos dossieres sobre personalidades de la política y la empresa alavesas. Pese a la discreción que ha rodeado en todo momento la investigación y ejecución del sumario (apenas se han producido dos filtraciones semanales del mismo) ha trascendido que Tellería, miembro del Araba Buru Batzar del PNV hasta su dimisión el 21 de marzo, en sus ratos libres, se dedicaba a “escribir un libro sobre la historia moderna de Vitoria-Gasteiz”, para lo que necesitaba documentación precisa sobre las idas, venidas y quehaceres de sus convecinos. “En algunos mentideros ya se cruzan apuestas sobre el contenido de las grabaciones e informes incautados a Aitor Tellería”, susurra un atildado caballero en un céntrico café de la Calle Dato. Corre el rumor de que la ciudad, que aspira a convertirse en capital verde de Europa en 2012, está plagada de micrófonos, sensores, falsos maceteros, ertzainas haciéndose pasar por farolas… Urinarios, batzokis, casas del pueblo, haureskolak… nada ha quedado a salvo de la trama alavesa de espionaje. “Estamos negociando con la Consejería de Interior del Gobierno Vasco acceder a los datos de esos aparatos para certificar el ritmo de crecimiento del césped”, comenta el alcalde Patxi Lazcoz, uno de los espiados. Así se sacaría partido a la inversión realizada por los “espontáneos” de la ertzaintza, como se les empieza a conocer en el cuerpo. No es la primera vez que agentes de este cuerpo policial se ven involucrados en un caso de escuchas ilegales. “Todavía me pregunto dónde estarán mis cintas originales de los años 80. Me gustaría hacer un LP”, suspira Carlos Garaikoetxea. “Quizá enterradas en las campas de Salburua, hoy urbanizadas, donde antaño celebraba el PNV sus Alberdi Egunas”, responde Antonio Basagoiti mientras aporrea con su muleta a Txarli Prieto. Éste hasta la fecha resiste las presiones a cortar amarras con el PNV, incluidas las de la prensa presuntamente adicta. Para todo lo demás: www.alava.net La casa www.txarliprieto.com El candado www.ppalava.com La llave Abel de las Heras © humorenlared.com |
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Presidente del Araba Buru Batzar del PNV
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