julio 28, 2010

Juego de Niños: Nacer y morir

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Parir da miedo. Mejor hospital y anestesia. Es lo que cualquier mujer respira desde mucho antes del embarazo. El dolor, el descontrol, dan miedo. El sistema sanitario alimenta ese miedo. No se transmite confianza en el propio cuerpo, en la capacidad de las mujeres para parir. Se omite que la mayoría de los partos podría realizarse sin intervenciones médicas, en un ambiente respetuoso que permitiera el desarrollo de un proceso natural y saludable. Por ejemplo, en casa.
Pero muchos dirán que eso de parir es incómodo, doloroso y encima se pone todo perdido. Y qué pensarían los vecinos, cuando ella se ponga a gritar… Nada, nada, al hospital. Limpieza, rapidez, asepsia y anestesia.
Con la muerte ocurre algo parecido. Antaño morir en casa, rodeado de los seres queridos, era lo habitual. Hoy es casi una extravagancia. No se lleva lo de tener a un moribundo en el piso de al lado.  No importa que en muchos casos sea posible atender en el domicilio al enfermo terminal. No importa que en ese trance se obvie la necesidad elemental del agonizante de estar tranquilo y sentirse arropado por los suyos.  Que eso de morir, como lo de nacer, es incómodo, doloroso, ruidoso, poco higiénico. Incluso alarmante. Así que, ni pensarlo. Al hospital. Entre médico va y viene y la falta de intimidad, no nos enteramos. Será eso lo que queremos.

Elene Ortega Gallarzagoitia © humorenlared.com

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