Doctora Celia: Galletas
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Soy un joven sano y formal. En su día me tocó hacer la mili y allí en el cuartel me aficioné al juego de la galleta. No pensé que le iba a coger el gustillo a la masturbación en grupo sobre productos de repostería, pero así fue. El problema es que desde hace algún tiempo sólo consigo excitarme sexualmente cuando compro en la sección de pastelería del súper. ¿Se me pasará?Gorka Ampurrianas La galletomanía, al igual que la tostadofilia o gofrerastia, son parafilias que requieren gran fuerza de voluntad para superarlas. Si no quieres pasarte la vida acudiendo al súper a comprar marías doradas vestido únicamente con una gabardina, te recomiendo que pruebes a sacudirte la sardina delante de una menestra congelada. (Más…) |
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Soy un joven sano y formal. En su día me tocó hacer la mili y allí en el cuartel me aficioné al juego de la galleta. No pensé que le iba a coger el gustillo a la masturbación en grupo sobre productos de repostería, pero así fue. El problema es que desde hace algún tiempo sólo consigo excitarme sexualmente cuando compro en la sección de pastelería del súper. ¿Se me pasará?
La mayor parte de las veces que la gente se enamora de alguien, el objeto de deseo suele seguir siendo igual de mindundi con el paso del tiempo. Sin embargo Ida Dalsar se fue a enamorar, hasta las cachas, de manera enfermiza, de un tal Benito, de apellido Mussolini. Corría el año 1914 y el joven socialista estaba a punto de hacer limpieza de armarios y desempolvar su colección de camisas negras para irse de 
ALAN WAKE
